viernes, 25 de marzo de 2011

Llegaremos a tiempo

Cada vez tengo más claro que nuestros sueños, esas ilusiones que esperamos algún día ver realizadas, que sólo de imaginarlas el corazón nos palpita de emoción, que las identificamos con la felicidad más absoluta; esos sueños son el motivo de la existencia de cada uno de nosotros.
Es “el camino que te late por dentro”, como dice Rosana en una de sus canciones. Es como si la Vida (Dios, el Universo, el Destino o el nombre que cada uno quiera darle a todo aquello que se escapa a nuestra comprensión) hubiese grabado esos anhelos a fuego dentro de cada uno de nosotros, nuestra marca de identidad, diferente para cada uno. Y ese fuese nuestro fin, alcanzar esos sueños o al menos gastarse la vida intentándolo.
Porque si tienes un sueño, qué menos que pasarte la vida luchando por cumplirlo, al fin y al cabo es lo que más nos hace sentir vivos, el realizar nuestros sueños.
Entonces, ¿por qué no es lo habitual?, ¿por qué no todos vamos por ahí peleando por alcanzarlos?
Porque nos da miedo fracasar, porque necesitamos mucha fe en nosotros mismos y en nuestra capacidad, porque alguien nos ha dicho que “los sueños, sueños son”,  porque somos cobardes. Sí, lo siento, si no somos capaces de luchar por aquello que más vivos nos hace sentir, por aquello que nos hace felices, somos unos cobardes, te guste o no oírlo. Acostúmbrate a que no siempre te gustará lo que oigas.
Pero el fracaso es transitorio para un alma valiente porque “si te caes te levantas”, sigue diciendo la canción, y cada vez que lo hagas estarás más cerca de alcanzar la meta. Lo importante es comenzar y no seguir esperando y esperando a que nos parezca que sea el momento propicio, “no te quedes aguardando a que pinte la ocasión”, porque como no me canso de decir, el momento SIEMPRE, SIEMPRE, SIEMPRE es este. SIEMPRE. Postergarlo es otra demostración de cobardía. Y por último, y más difícil, hay que estar convencidos de que vamos a conseguirlo, no estamos intentándolo: estamos haciéndolo, “llegarás cuando vayas más allá del intento”.
Y si cumplimos todas estas premisas no debemos tener duda alguna de que “llegaremos a tiempo”


Y tú, ¿estás cumpliendo tu Destino?

No hay comentarios:

Publicar un comentario